Muere Quincy Jones, productor de éxitos de Michael Jackson y Sinatra
SAN JUAN DEL RÍO, Qro.,3 de diciembre de 2013.- “Les voy a decir lo que para mí es la discapacidad; la discapacidad o incapacidad es aquella condición, la cual ciertas personas presentan deficiencias físicas, mentales o sensoriales, que a largo plazo afectan las formas de interactuar y participar con igualdad en la sociedad, según el daño de la discapacidad será el tiempo de recuperación y lo que uno ponga de interés”.
Así lo manifestó María Josefina Loredo quien dio el testimonio que ella vive, por lo que dijo que en algunos casos solo se les puede ofrecer calidad de vida, con la voz distorsionada por la emoción del momento y el recordar su historia “como es el caso de mi hermano, integrándolos lo mejor posible a nuestras vidas y a nuestra familia, y una forma de hacerlo es colaborando juntos”.
A continuación narró la historia de su hermano “en octubre del 2008 tuvo un accidente automovilístico, él iba acostado en el asiento de atrás, de ese lado fue el golpe golpeo el centro del cerebro, perdió todos los sentidos, por eso él tiene secuelas de traumatismo craneoencefálico, a raíz de eso tiene epilepsia, maxhidrocefalia global, no le funcionan los intestinos, y en México, a raíz también del accidente, se fracturó un pómulo y el oído le quedo mal; lleva dos operaciones y no ha quedado bien”, (sic).
Con lágrimas en sus ojos recordó cuando llego al CRI, mencionando que la recibieron con los brazos abiertos “esta institución me ha ayudado mucho, porque les digo esto, porque me han enseñado a hacerle las terapias adecuadas, a darle calidad de vida, no es fácil porque él no habla, pero ha habido milagros, él no abría los ojos y los abre, sé que está despierto”.
Dijo que después del accidente, los médicos le entregaron a su hermano con gastros y traquias, “no las tiene, pero le enseñe a comer, como les comento no es fácil, aun en el estado que está, él me da mucha fuerza, es la persona que me ha dado paciencia, que me da fe, que me da esperanzas; porque nunca pensé verlo como está, el avance que ha tenido, entre él y yo hay comunicación al tocarlo, él hace unos ruidos, se cuándo tiene algo, dolor, hambre, o a lo mejor –perdón- esta orinado”.
Recordó cuando iba a la Ciudad de México para dirigirse al Instituto de Enfermedades Respiratorias, a donde fueron más de 30 veces, y al no tener los recursos económicos, se lo tuvo que llevar en autobús, “eso no importaba, llegar y decirle a la persona del trolebús, dame permiso de subir la silla con él, porque los recursos no me alcanzaban, lo llevo al neurólogo, lo llevo aquí, lo llevo a Querétaro, está más fácil pero no lo hagamos más difícil”.
Al respecto refirió que gracias al apoyo del presidente municipal ahora puede trasladar a su hermano en una ambulancia, lo que es mucho más fácil para ellos; y refiriéndose al alcalde y al personal del CRI, externó que son sus ángeles, “gracias a mis compañeros de grupo, que nos apoyamos, gracias a las terapeutas, al doctor, estoy muy agradecida”.
Entre la voz quebrada, pidió al alcalde que apoyara más a la gente del CRI y a las familias, porque lo necesitan mucho.