
Líneas Quadratín
VENGANZA DE PALACIO
CONTRA AUREOLES
Primero las preguntas de rigor:
¿Por qué hasta hoy el gobierno federal decidió acusar a Silvano Aureoles
–y a sus principales colaboradores–, del presunto desvío de fondos
públicos en su gestión, como gobernador de Michoacán?
¿Por qué la grosera complicidad oficial, por ejemplo, con Cuauhtémoc
Blanco –ex gobernador de Morelos acusado de toda clase de latrocinios–,
y la repentina persecución de Aureoles y su primer círculo?
¿Será que asistimos a la complaciente y “chabacana” justicia selectiva?
Sí, “justicia” para los leales e incondicionales y todo el poder del Estado
contra los adversarios.
¿A quién beneficia el doble rasero utilizado por el gobierno mexicano;
rasero que desprende un poderoso tufo de venganza?
Pero vamos por partes.
Está a la vista de todos –y no lo ven sólo quienes cierran los ojos–, el
doble rasero que ha utilizado el gobierno de Claudia Sheinbaum frente a
las exigencias crecientes del gobierno de Donald Trump.
En primer lugar y ante la amenaza del mandatario norteamericano, de que
su gobierno vendría por los jefes de las bandas criminales, la señora
Claudia “se dobló” y, de inmediato y ordenó sacar de las prisiones
mexicanas a 29 ancianos que, sin más, fueron entregados a la justicia
norteamericana.
Lo ridículo del caso es que todos o casi todos los añosos criminales eran,
en su momento, poderosos jefes del crimen organizado, pero que hoy no
son más que una vieja historia “engañabobos”.
En el fondo se trató de una entrega pactada que no es más que una
ofrenda de México al gobierno norteamericano, a cambio de que sea
devuelto a nuestro país el aún poderoso Ismael Zambada, “El Mayo”, socio
de los gobiernos de Morena en todos los órdenes; federal, estales y
municipales.
Luego vino una segunda amenaza de la Casa Blanca; la advertencia de
Trump, de que recomendará a las autoridades de su país investigar a
políticos mexicanos que se beneficiaron del narcotráfico y del tráfico de
personas.
Sí, en cualquier momento el gobierno de EEUU podrá ordenar la captura
de “narco-políticos” mexicanos, lo que puso a temblar a todos en Morena.
Por eso, y como por arte de magia, el gobierno mexicano ordenó una
repentina purga contra el ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles
–y su primer círculo de colaboradores–, quien pasó de ser un abierto
crítico de los “narco-gobiernos” de Morena, ha perseguido del “narco-
gobierno” federal de Morena.
Y por eso volvemos a las preguntas.
¿Quién le tema a que Silvano Aureoles haga público todo lo que sabe
sobre los “narco-gobiernos” mexicanos?
¿Quiere, el gobierno mexicano, llevar preso a Silvano Aureoles, para
mantenerlo callado?
Y es que aquí no sabemos si el exgobernador, Aureoles, desfalcó las arcas
estatales cuando fue gobernador de Michoacán y tampoco si existen
pruebas contundentes de tal desfalco
Sin embargo, lo que sí sabemos, es que como no ocurrió en todo el
gobierno de López Obrador, Aureoles fue el único gobernador que mostró
las agallas para denunciar los vínculos del Partido Morena, con cárteles
criminales como los de Sinaloa y Jalisco.
Son públicos los videos, por ejemplo, que muestran los intentos del
entonces gobernador, Silvano Aureoles, por entregarle al presidente las
pruebas de los “narco-gobiernos” de Morena.
Luego de muchos intentos, la información recopilada por Aureoles
llegó a manos de López Obrador, pero qué creen. No pasó nada.
También son públicas las declaraciones del gobernador Silvano
Aureoles en el programa Atypical de Carlos Alazraqui, en las que mostró
abultados expedientes que en ese momento advertían del asalto el poder
político por parte de las bandas criminales.
Así lo advirtió el hoy prófugo ex gobernador de Michoacán: “si no se
revierte esta tendencia, de la narcopolítica, el crimen organizado
impondrá al próximo presidente o presidenta”.
¿Imaginan si llega a manos de la justicia norteamericana todo lo que
sabe Silvano Aureoles?
¿Cuántas cabezas de reputados políticos y gobernantes de Morena
rodarían en las cárceles norteamericanas?
Por esa razón, por todo lo que sabe, el gobierno mexicano pretende
llegar primero a Silvano Aureoles, para establecer un urgente control de
daños.
Sin embargo, el daño para el gobierno de Claudia Sheinbaum ya está
hecho y nadie le quitará el título de “narco-gobierno”.
Al tiempo.