Restauran mexicanos templo funerario en Egipto tras 19 años de trabajo
QUERÉTARO, Qro., 12 de agosto de 2024.- Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el año 2000. Este día es más que una simple conmemoración; es una invitación a centrar nuestra atención en los desafíos que enfrenta la juventud a nivel global, especialmente en su integración al mercado laboral, la calidad de sus empleos y las condiciones en las que desarrollan sus vidas.
La juventud no solo representa una cifra significativa dentro de la población mundial, sino que también encarna un reto para las sociedades en cuanto a garantizar el cumplimiento de sus derechos y la promoción de su desarrollo integral. Según la Encuesta Intercensal 2015, en México, la población joven entre 15 y 29 años alcanza los 30.6 millones de personas, lo que equivale al 25.7% de la población total. De este grupo, el 50.9% son mujeres y el 49.1% son hombres, con una distribución por edades que muestra que el 35.1% son adolescentes entre 15 y 19 años, el 34.8% tiene entre 20 y 24 años, y el 30.1% se sitúa entre los 25 y 29 años.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha enfatizado la importancia de aprovechar la energía de la juventud para construir un futuro mejor: «La paz, el dinamismo económico, la justicia social y la tolerancia dependen, hoy y mañana, de que aprovechemos la energía de la juventud». No obstante, millones de jóvenes en todo el mundo enfrentan obstáculos como la privación, el acoso y la violación de sus derechos, siendo las mujeres jóvenes y las niñas las más vulnerables en muchos contextos.
Es crucial crear y mantener espacios seguros para que los jóvenes puedan expresar sus opiniones y perseguir sus sueños sin restricciones, ya sea en el ámbito público, cívico, físico o digital. La inversión en educación, capacitación y empleos decentes es esencial para que los jóvenes, tanto mujeres como hombres, puedan desarrollar plenamente su potencial y contribuir activamente a la sociedad.
Este Día Internacional de la Juventud, más que una celebración, es un llamado a la acción para asegurar un futuro en el que todos los jóvenes puedan prosperar y vivir en dignidad.