Cambio de coordenadas
Un requisito para otorgar a un establecimiento comercial la licencia de funcionamiento es que cuente con un número de cajones de estacionamiento adecuado al posible tráfico de personas que pretende atender.
Lo anterior tiene total sentido, pues no contar con dichos espacios provoca congestionamientos viales y en ocasiones obstrucción de cocheras y espacios que no fueron diseñados para tal fin.
Lo que llama la atención de manera particular es la total incongruencia en lo referente a los requerimientos de cajones para las instalaciones que ocupan instancias de gobierno.
En algunos casos, la cantidad de personas que acuden a realizar trámites rebasa por mucho el flujo de clientes de negocios a los que se les exige cumplan a cabalidad con la normatividad relativa a cajones.
Tal es el caso de la Delegación de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ubicada en la lateral de Bernardo Quintana, una vialidad con altísimo tráfico vehicular y cuyas oficinas no cuentan con estacionamiento para los cientos de personas que acuden diariamente a realizar un trámite, primordialmente relacionado con pasaportes.
Se requiere a las personas presentarse 15 minutos antes de la hora de la cita para hacer una fila que inevitablemente invade la banqueta y obstruye la circulación peatonal.
Posteriormente se pasa al interior de las oficinas para esperar la recepción de documentos, y elaboración del pasaporte en un proceso que puede llevar dos horas o más incluso considerando se llega con cita previa. Durante todo este tiempo las calles aledañas se ven afectadas mientras que el pequeño estacionamiento público cercano hace su agosto diariamente. Y para colmo, si el trámite se lleva a cabo después de cierta hora es necesario dar una segunda vuelta al día siguiente para recibir el documento. Una situación similar se presenta con las oficinas de la Secretaría de Hacienda en el centro de la ciudad, las oficinas de Tránsito Municipal y muchas otras. Incongruencia en su máximo esplendor.