Planea pareja un robo y fueron detenidos; ya están en prisión
CUERNAVACA, Mor, 23 de enero del 2014.- Este miércoles 22 de enero a las 21:32 horas falleció Edgar Tamayo Arias a los 47 años tras aplicarle la pena capital por «venoclisis», es decir, inyección letal, luego de permanecer 20 años en prisión al ser acusado del asesinato de un policía en Texas.
La cita para la ejecución de Edgar estaba programada a las 18:00 horas, pero 15 minutos antes las abogadas del morelense presentaron un último recurso para que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos considerara su ejecución.
La noticia ofreció a los familiares una luz de esperanza, mientras seguían en oración tanto en Texas como en Miacatlán en la casa de la familia Tamayo Arias, donde familiares y amigos se reunieron para orar por él y pedirle a Dios por su vida.
180 minutos de incertidumbre se vivieron en la celda donde se encontraba Tamayo a unos pasos del cuarto en donde se realizan las ejecuciones en la cárcel de Hunstville, acompañado por un asesor espiritual.
Sin embargo tras aplazar por tres horas la condena, las autoridades de la prisión de Hunstville informaron que era irreversible la cita que tenía Edgar con la celda de muerte.
En Miacatlán familiares y amigos de Edgar Tamayo rompieron en llanto cuando les informaron sobre la ejecución, Edelmira Arias, tía del morelense, lamentó que no fueran consideradas los recursos presentados por las abogadas de Tamayo, para evitar la pena.
Patricia Estrada, reportera de Semana News quien estuvo presente en la ejecución relató que luego de la aplicación «El señor estuvo con los ojos cerrados todo el tiempo como si estuviera dormido», dijo y cuando a Tamayo se le preguntó si deseaba hacer alguna declaración antes de morir, no dijo nada y solo hizo un gesto de negación, según Estrada.
Luego de que el coctel fatal comenzó a hacer efecto, Tamayo no hizo ningún movimiento brusco, solo «tosió una vez» en medio de «un silencio absoluto», compartió la reportera.
La madre de Guy Gaddis aseveró que la familia se sentía a gusto ya que esto por fin había terminado, y expresó que luego de tener el corazón destrozado, al fin se siente mejor: «Me da gusto que se haya terminado esto y un poquito de mi corazón destrozado se siente mejor», aseveró la madre de Gaddis. Asimismo, agradeció a la gente en Texas el apoyo mostrado en los últimos 20 años.
Por su parte, Gary Gaddis, hermano menor del fallecido policía, externó sus condolencias para la familia del miacatlense Édgar Tamayo, al tiempo que lamentó que el caso se haya politizado.
Familiares y amigos, recibirán el cuerpo de Édgar Tamayo a su natal Miacatlán, “con banda musical y melodías que le gustaban”.
Angélica María Rea Beltrán, vecinas de la familia Tamayo Arias, expresó que Édgar fue a buscar el sueño americano y lo que vivió fue una pesadilla.
El caso Tamayo llegó a la Corte Internacional de La Haya junto con los de otros 50 mexicanos procesados en Estados Unidos y fueron integrados en el Caso Avena en el cual se clama por la nulidad de la pena capital, por los deseos de los juicios en materia de derechos humanos.