Descubren cargamento de naranjas… ¿infectadas de SIDA?

QUERÉTARO, Qro., 9 de marzo de 2015.- A lo largo de la historia reciente, las redes sociales han servido como un fenómeno mundial para la denuncia ciudadana, constituyendo un espacio donde los individuos pueden “ventilar” abusos de poder, fallas en servicios públicos, comportamientos ilícitos por parte de funcionarios gubernamentales e incluso advertir a sus iguales sobre importantes riegos a la salud… como “naranjas infectadas con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA)”.

Según precisa el portal Truth or Fiction, efectivamente existe una “alerta cítrica” que comenzó a divulgarse el pasado 25 de febrero de 2015 vía Facebook y donde se advierte a la población sobre un presunto cargamento de naranjas procedentes de Libia, mismo que fue incautado por las autoridades de Argelia cuando descubrieron que las frutas “estaban inyectadas con sangre que tiene el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)”.

Aunque el post “está escrito con una ortografía nada saludable” y tampoco se precisa a dónde fueron a parar los alimentos, lo cierto es que el informe ha logrado viralizarse en Twitter e incluso en Whatsapp, constituyendo una alerta para, al menos, 800 mil personas que han compartido la actualización ante el riesgo de una pandemia.

¿VERDADERO O FALSO?

“Obviamente se trata de un rumor falso, que es una adaptación de leyendas urbanas sobre comida infectada con el virus que llevan difundiéndose al menos desde 1989”, advierte la web Snope, sitio especializada en desmentir rumores y donde se advierte que, aunque estas naranjas estuvieran efectivamente inyectadas con sangre enferma, “la enfermedad no se transmite de ese modo, puesto que no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano”.

En entrevista, el doctor Pep Coll, de la Fundación Lucha contra el SIDA advierte que “si nos comiéramos una de estas naranjas, que con toda probabilidad no existen, el virus estaría ya muerto y no nos contagiaríamos. No hay forma de transmitir el virus a través de la comida, ya que la exposición al aire, el calor al cocinar los alimentos y el ácido del estómago destruirían el virus”.

Coll explica asimismo que el rumor podría tener un tinte de verídico “en el muy raro caso de que se tratara de comida premasticada por un enfermo de VIH”, no obstante, ratifica que sólo existe riegso de contraer la enfermedad por medio de relaciones sexuales (vaginales, anales o bucales) sin protección con una persona infectada; por la transfusión de sangre contaminada; y por compartir agujas, jeringas u otros objetos punzocortantes contaminados.

LO MISMO PERO DIFERENTE

A modo de breviario, el VIH es un agente patógeno que infecta las células del sistema inmunitario y las destruye a tal grado que es imposible que el ser humano haga frente a otra enfermedad (como una gripa), lo que ultimadamente acarrea la muerte. Ahora bien, el SIDA representa la etapas más avanzadas de la infección por el VIH y se destaca por síntomas muy similares a los de una enfermedad respiratoria (diarrea, fiebre, dolor de cabeza, úlceras bucales, sudores fríos, dolor de garganta, ganglios, dolor muscular e incluso infección por hongos).

En lo que se refiere al periodo de “gestación” del VIH, el sitio web MedLine precisa que este lapso puede variar mucho de una persona a otra ya que, “si no se da tratamiento, la mayoría de los infectados presentan signos de enfermedad al cabo de 5 a 10 años” y, aunque se advierte que momento no existe una cura para la infección por el virus, existen tratamientos para aminorar la evolución de la enfermedad hasta “prácticamente detenerla”.

“No puedes contagiarte con el VIH por abrazar, dar la mano o estar en contacto esporádico con otra persona. El VIH tampoco se propaga a través de la tos o estornudos, ni te puedes contagiar por sentarte junto a alguien que está infectado. Los mosquitos y otros insectos tampoco pueden transmitirte el virus”, publica el portal OramosMex, donde se recopilan toda una bagatela de rumores que circularon durante la década de los 80’s y 90’s en torno a la enfermedad.

LOS RUMORES MÁS POPULARES

1.- Tras una noche de arrumacos con una desconocida, un hombre despierta solo en su casa y lee en el espejo un escalofriante mensaje: “Bienvenido al club del SIDA”. La leyenda se remonta a 1986 y expresa los temores de quienes se dieron cuenta de que el virus ambién afecta a los heterosexuales y, desde entonces, se lanzó una campaña masiva para prevenir, por medio del uso de preservativos, el desarrollo de nuevas cepas de la la enfermedad.

2.- Para 1990, circuló el cable de que había sangre con mezclada SIDA en la salsa de tomate de algunos restaurantes de comida rápida, sin mencionar que el mito de “ceropositivos” que se masturbaban sobre los ingredientes de la comida china, hindú y mexicana en Estados Unidos se convirtió en todo un misterio de la cultura urbana. “Vamos, todo lo que incluyera una ‘salsa secreta’ era cuestionado”, recuerda Snopes al memorar el presunto caso de “un niño de 10 años que enfermó de SIDA en 2006 tras comer una piña en la que había caído sangre del vendedor”.

3.- Algunos bromistas precisaron en 1997 que, si en un bar o en una discoteca notas un pinchazo, es posible que alguien te haya clavado una jeringuilla infectada con el virus. Las versiones del mito han sido modificadas con el paso del tiempo, aludiendo que uno podría encontrarse con agujas clavadas en los asientos del transporte público y hasta en las camas de moteles, sin embargo, el caso más memorable data de 2010, cuando circuló en México el rumor de “una mujer fue acusada de robo con armas por el asalto a un taxista, al que amedrentó con una jeringa cargada con sangre contaminada con el virus del SIDA”.

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